VIOLENTAS PALABRAS DE GÉNERO

 

I

Era de esperarse que algún día Hera electrocutada muriera.

 

II

—Mamá, ¿por qué la luna no se casa con el sol?

—Porque las lunas nacieron para querer, hija. Pero los soles solo nacieron para quemar.

 

III

¡Qué irónica era la vida entonces! Mientras la mujer le dibujaba alas a su alma, el marido le cargaba balas a su arma.


IV

Su corazón mudó de piel. Ya no era colorado. Hacía varios “golpecitos” que había pasado a ser morado.

 

V

Había una vez un mundo muy muy cercano donde las blancanieves y las brujas eran prisioneras de los enanitos, donde las madrastras y las cenicientas eran amigas en el sufrimiento, y donde las caperucitas y las abuelitas eran la cena impostergable de los guardabosques.

 

VI

De lejos, eras el hombre ideal. De cerca, la hinchazón de mis párpados no me dejó verte.

 

VII

Su mejor virtud hubiera sido odiarlo. Pero ya era tarde. Las maquiavélicas mariposas habían tomado a su estómago de rehén.