HOMBRE

 

No es aquel que te rasguña el apetito
ni el que expone a cielo abierto tus heridas.

 

No es aquel que te baña en kerosene las esperanzas
ni el que atrofia con excusas la ocasión.

 

No es aquel que te propone matrimonio en un patíbulo
ni el que demuestra a moretones su cariño.

 

No es aquel que vapulea con ahínco tu paciencia
ni el que compone una fanfarria al agredir.

 

Tampoco es aquel que te dedica un poema escatológico
ni el que convierte tu morada en recoleta.

 

Es hombre aquel que te moldea tan risueño una sonrisa
aquel que te amanece y atardece en un diván.

 

Es hombre aquel que te defiende del barranco de tus días
aquel que te aletea cual mariposa en libertad.

 

Es hombre aquel que aterciopela caballero tu mirada
aquel que te abre ríos para que puedas navegar.