Me duele tu fantasma.
Me trenzo entre lo vivo
pero
me duele tu fantasma.
Te clavo en el abismo
con el fin de que desistas
mas tus claros me divisan
y abandonan la cornisa.
¿No te cansás
picazón del corazón?
Te encadeno a mi
sueño más noctívago.
Te me aparecés
sin embargo
por la mañana.