Salón Luana: INFANCIAS LIBRES

 *LUANA: La primera nena trans en recibir su DNI con cambio de género en Argentina. Su madre, Gabriela Mansilla, es activista por los derechos de las infancias y adolescencias trans.

 

INFANCIAS (EN UN MUNDO JUSTO)

 

Esta no es una definición de infancia, ni una explicación, ni una percepción, ni una descripción. Más bien son sentires a partir de ver/imaginar rostros en el mundo.

 

En un mundo justo,
las infancias no son objeto del daño. No son explotadas. No son sentenciadas a las guerras, ni a las opresiones racistas, sexistas, clasistas, capacitistas, adultocentristas.

 

En un mundo justo,
las infancias no se interrumpen. No son adultizadas. No son patologizadas. No son medicalizadas. No son medidas, calificadas ni reprobadas.

 

En un mundo justo,
ni las infancias trans son expulsadas, ni las infancias intersex son mutiladas, ni las niñas son madres.

 

En un mundo justo,
las infancias tienen tiempo. Ríen, corren, juegan, traman, imaginan, se distraen; inventan otros mundos, otros universos, pluriversos; desean, deciden, eligen, desobedecen.

 

En un mundo justo,
las infancias están despojadas de las obligatoriedades corporales; saben que no hay veredicto de normalidad o anormalidad; saben que en su estar siendo construyen su propio futuro.

 

En un mundo justo,
las infancias son reconocidas desde su fragilidad; son miradas, acogidas y resguardadas como valiosos tesoros y, así, conversan en y desde la ternura.

 

En un mundo justo,
les adultes abrazamos a les niñes que fuimos, somos compasives con elles y con les que este mundo recibe.

 

En un mundo justo,
las infancias van a la escuela. Y en ese mundo justo que deseamos solo las escuelas frágiles, que acogen, hospedan, escuchan y abrazan; que cuidan, dan y aman, sabrán atesorar esas infancias.

 

(Del libro Conversar la escuela, de Belén Grosso)