BAJO SIETE LLAVES

 

Creeme que estoy
en el fondo de todas estas capas
pero estoy.

 

Protegido bajo siete llaves.

 

Como un niño que
se esconde entre las sábanas
para evitar que lo asalten
los fantasmas que circulan
en su imaginación.

 

ESTOY
y sigo siendo esta persona
a corazón abierto
que tanto conocés
que siente a puras vísceras
que le ofrece al mundo
todo lo que tiene
ingenuamente
como si el mundo no representara
un peligro en sí mismo.

 

Me diseñé esta coraza
ESTA FRIALDAD
para que todos vean
lo difícil que es llegar a mí
a estas tierras áridas y desérticas
que presento para que a nadie
se le ocurra habitarme
(o lastimarme).

 

Y lo logro
                   en parte.

 

Felicito a ese yo exterior
que todos frecuentan y
que resuelve con soltura
situaciones que
mi yo interior no puede
(vigilando desde un búnker).

 

Pero no estoy seguro de
querer este modus operandi
eternamente.

 

Me extraño en libertad.

 

No es fácil pasar los días
obedeciendo el toque de queda
de mis propios escudos.

 

Deseo ya no jorobarme
de tanto esconderme
poder ser en esencia
sin barricadas que me defiendan
del daño impredecible.

 

Dejar atrás las capas
la actitud refrigerada (bajo cero)
esta apagada y ajena
                     versión de mí.