(Prólogo a Igualmente libres, antología temática de TAHIEL ediciones 2019)
"No todos los ciudadanos de un Estado
pueden ser igualmente poderosos,
pero sí igualmente libres."
pueden ser igualmente poderosos,
pero sí igualmente libres."
—Voltaire
“Llama a
la puerta de la habitación. Lo invitan a pasar. Ingresa nervioso. Les cuenta
que ama a alguien. No a ella. A él. Sus padres se anonadan. No responden. Él
queda a la espera de un abrazo. Pero los abrazos no siempre llegan. Menos
después de tener la osadía de hacer semejante confesión.”
No. No se
trata del fragmento de un texto. No es puro cuento. Es pura verdad. Los que
tenemos una orientación sexual diferente a lo que dicta la heteronorma sabemos
lo estresante que es lidiar con la ridícula situación de confesarnos ante terceros.
¿Acaso tenemos el deber de andar justificando a quién amamos y a quién no?
Parece ilógico el planteo. Pero lamentablemente es por lo que atravesamos
quienes pertenecemos al colectivo LGBTIQ. Por eso, este libro es necesario. Porque
no existe un clóset del cual debemos salir. Porque es inhumano andar
escondiendo un sentimiento tan hermoso como es el amor hacia otra persona. Sea
hombre. Sea mujer. O sea de género no binario.
Agradezco
a TAHIEL ediciones por incentivar esta convocatoria, que resulta crucial para
los tiempos que corren. Porque, pese a tener Ley de matrimonio igualitario (26
618), Ley de identidad de género (26 743) y Ley de Educación Sexual Integral
(26 150), siguen existiendo los prejuicios, los tabúes y los crímenes de odio.
Siguen avasallando sin piedad nuestros derechos.
Agradezco
también a los escritores y las escritoras que se animaron a participar de este
concurso temático, escribiendo relatos y poemas que representan nuestra voz,
nuestro grito, nuestra lucha. Ha resultado difícil la selección: se priorizó el
buen abordaje de la consigna, la originalidad del producto literario y, por
sobre todas las cosas, la puesta en palabras de una mente desprejuiciada. No
obstante, es un tema sobre el cual se tiene que seguir trabajando; queda un
largo camino por recorrer para lograr la apertura que propone esta clase de
escritura.
Deseo de
todo corazón que esta antología circule en cada recoveco de la sociedad, que
cada mirada que una vez nos minimizó entienda que dejamos de ser hace mucho tiempo
la minoría. Que dejen de señalar con el dedo y usen la mano para palmear
nuestra espalda tras un cálido y sincero abrazo. Y que se den cuenta, por fin,
de que podemos ser distintos en muchos aspectos, pero que somos y siempre
seremos igualmente libres.