(Prólogo a LA OLA IMPARABLE. Escritos feministas, TAHIEL ediciones, 2021)
Partamos de una mentira: “El feminismo es un tema exclusivamente de mujeres”.
¡Grave
error!
El
feminismo es una gran máquina que, para su buen funcionamiento, requiere del
compromiso y la labor de todxs. Pero ocurre que a un sector de la sociedad le
cuesta entenderlo y prefiere desentenderse del asunto, como quien decide mirar
para un costado y no asumir lo irrebatible de la realidad: los hombres.
Pero
no los culpo del todo. Porque desde que llegamos al mundo, la sociedad nos
educa para ser machistas. Desde la publicidad, pasando por programas
televisivos, hasta llegar a ciertas lecturas donde “la mujer nace de la
costilla del hombre”, hay siempre un discurso evidente: un género por sobre el
otro, la heroicidad de lo masculino frente a la sumisión de lo femenino, y
otras tantas disparidades.
¡Y
ya es tiempo de bajarles el telón a tamañas sinrazones!
Puede
que crezcamos condicionados por altavoces misóginos que nos dictan cómo
accionar, pero de nosotros depende romper el paradigma y deconstruir lo
establecido. Cuestionar lo que nos es dado para darle una bienvenida más justa
al porvenir.
Por eso, celebro esta antología feminista, porque es a través de las letras como podemos hacer valer los derechos que son negados y darle ese merecido nocaut al patriarcado. Un libro que es la suma de todas aquellas voces que le dijeron BASTA a la tiranía del silencio. Una pieza literaria que sirve para que actuales y futuras generaciones crezcan alejadas del ABC del machismo y nutridas, en cambio, de las enseñanzas necesarias de la mayúscula libertad.